Las 7 obras corporales de misericordia
Para alimentar a los hambrientos, dar de beber a los sedientos, vestir a los desnudos, dar cobijo a los sin techo, cuidar a los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos
Las 7 obras espirituales de misericordia
Compartir conocimientosDar consejos a quienes los necesitanConsolar a los que sufrenSer paciente con los demásPerdonar a quienes te hacen dañoDar corrección a quienes la necesitanOrar por los vivos y los muertos
Los 7 Dones del Espíritu Santo
SabiduríaComprensiónConsejo/Juicio rectoFortaleza/ValorConocimientoPiedad/ReverenciaTemor del Señor/Asombro y admiración
Las 3 virtudes teologales
FeEsperanzaAmor (Caridad)
Las 4 virtudes cardinales
PrudenciaJusticiaFortalezaTemplanza
Los diez mandamientos
Los Diez Mandamientos son más que simples reglas y leyes. Son un fundamento de enseñanza moral y dan forma a nuestras obligaciones como cristianos en relación con Dios. Los Diez Mandamientos fueron dados a Moisés por Dios en el Monte Sinaí después de ser rescatado por Dios de la esclavitud en Egipto. Estos Mandamientos son la expresión y señal del Pacto entre Dios y su pueblo y son tan poderosos y vinculantes como lo fueron cuando fueron escritos. Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano. Acuérdate de santificar el día del Señor. Honra a tu padre y a tu madre. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No levantarás falso testimonio contra tu prójimo. No desearás la mujer de tu prójimo. No desearás los bienes de tu prójimo.
Los 2 mandamientos más grandes
Cuando le preguntaron cuál era el mayor de los mandamientos, Jesús respondió con dos. En esta enseñanza de Jesús, estos mandamientos se complementan entre sí y no pueden considerarse como si existieran separados el uno del otro. El primero es amar al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma, mente y fuerza y el segundo es amar a tu prójimo como a ti mismo.
Las 8 Bienaventuranzas
Estas son enseñanzas de Jesús durante el Sermón de la Montaña en las que describe las actitudes y acciones que deben caracterizar a sus discípulos y seguidores. Pueden verse como modelos para vivir una auténtica vida cristiana. Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los CielosBienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierraBienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolaciónBienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciadosBienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordiaBienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a DiosBienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de DiosBienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos
Las 14 estaciones del Vía Crucis
Jesús es condenado a muerteJesús es obligado a llevar su cruzJesús cae por primera vezJesús se encuentra con su madreSimón ayuda a Jesús a llevar su cruzVerónica limpia el rostro de JesúsJesús cae por segunda vezJesús se encuentra con las mujeres de JerusalénJesús cae por tercera vezJesús es despojado de su ropaJesús es clavado en la cruzJesús muere en la cruzJesús es bajado de la cruzJesús es colocado en el sepulcro
Las 7 últimas palabras de Cristo
Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. (Lucas 23:34)En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. (Lucas 23:43)Mujer, ahí tienes a tu hijo. . . .Ahí tienes a tu madre. (Juan 19:26-27)Eli, Eli, ¿lamma sabachtani? (Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?) (Mateo 27:46)Tengo sed. (Juan 19:28)Todo está consumado. (Juan 19:30)Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. (Lucas 23:46)
Frutos del Espíritu Santo
CaridadAlegríaPazPacienciaBondadBondadLongitudHumildadFidelidadModestiaAutocontrolCastidad
Cuatro marcas de la Iglesia Católica
Una SantaCatólicaApostólica
Preceptos de la Iglesia
Asistir a la Misa los domingos y días de precepto, no haciendo ningún trabajo innecesario en esos días. Confesar los pecados graves al menos una vez al año. Recibir la Sagrada Comunión con frecuencia y, como mínimo, durante el Tiempo de Pascua. Ayunar y abstenerse en los días y horas señalados. Contribuir al sostenimiento de la Iglesia. Observar las leyes de la Iglesia concernientes al matrimonio y dar formación religiosa a los hijos con la palabra, el ejemplo y el uso de las escuelas parroquiales o programas de educación religiosa. Unirse al espíritu misionero y al trabajo de la Iglesia.